Thursday, 3 July 2014

Iconografía Inserta




A menudo nos sentimos mas genuinamente involucrados en nuestras tradiciones culturales estando  lejos de la patria.

Durante varios años he vivido fuera de México mi país. Cuando la gente me pregunta sobre México, son por lo general los lugares comunes o las situaciones adversas de su compleja historia socio-política  los que despiertan  la curiosidad, salvo excepciones, claro.

El otro día me sorprendió la mirada penetrante de la Kahlo dentro de una cajita como diciendo: "Mira, he desafiado a la muerte a través del arte y ahora estoy aquí en una casa del país donde nació mi padre"

Esta revelación me ha hecho pensar cuánto me  gustaría que el arte milenario de mi país fuera motivo de asombro mas a menudo así como a mí me ha refrescado reencontrarme con su plástica única y su espiritualidad en ese sentido de luz que proviene y va hacia la contemplación estética.

El arte de México es la voz digna de una cultura tan colorida y vasta como su misma iconografía. Sus elementos gráficos son alfabeto universal y también melodía.

La siguiente es una serie de fotografías tomadas en la casa de una amiga en la región vinícola del Rin, Alemania.

Mi amiga vivió una temporada relativamente corta en México pero lo suficiente para sentir su candor y su belleza y por ello supo empacar bien las maletas antes de partir.

Este día es la parte por el todo la que me transporta a los grandes muralistas: David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Roberto Montenegro, Rufino Tamayo; a la poesía de Cuevas y la prosa de Paz, al buen cine Mexicano, a los espacios místicos de Luis Barragán, a la fotografīa de Manuel Alvarez Bravo, a la danza y al monumental Bellas Artes y sé que me quedo muy corta de nombres y de cronologías pero es en fin, esta iconografía inserta por la cual hoy abrazo en la imaginación un árbol de hule que da sandías.


[English Version]
It is often when we are far away from our country that we feel more rooted to our own cultural traditions.

I have been living overseas for several years. And it is generally speaking the common place or the adverse aspects of Mexico's complex socio-political history those that awake in people's curiosity, save for some exceptions.

The other day Kahlo's intense gaze behind the glass of a little box caught me by surprise as if saying: "Look at me, I have defied death through art and now I'm here in the land of my father".

This event transported me to the great Mexican Muralists: David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo, Diego Rivera, Roberto Montenegro; to Cueva's poetry and Octavio Paz' prose, to the good Mexican cinema and the mythical spaces of Luis Barragán's architecture, to Manuel Alvarez Bravo's photography and the magnificent "Palacio de Bellas Artes".  The mention is short of names and chronologies.

It made me think how wonderful it would be if Mexico's ancient art was more often the source of curiosity, just as my spirit has been stirred by it. Its aesthetic contemplation comes from and leads to spiritual enlightenment.

Mexican art is a dignifying and prevailing voice. It presents us with a culture that is as richly colored as its own iconography.
The graphic elements are universal language and melody at once.

The following are a series of photographs taken at a friend's place in the Rhine Valley, Germany.

My friend lived for a relatively short period in México, yet it was long enough to ensure she knew how to best pack the luggage.

It is this embedded iconography the one which takes me to embrace in all imagination a rubber tree  bearing watermelons.
             


When I looked for the signature on this I found none. What a pity.


[Art work by Máximo Xavier for Tequila José Cuervo]

Alemania Julio 2 del 2014. Un pequeño homenaje a México.