Thursday 27 February 2014

Las músicas de la nevera vacía




Hoy escribo en Español, mi propia lengua. La de Paco era la guitarra aunque siempre quiso ser cantante, o mejor dicho, cantaor y cantaba con las cuerdas de su guitarra.


Escuché su música cantidad de veces y sin embargo ignoraba la biografía maravillosa de sus rasgueos.

He leído mucho acerca de Paco de Lucía, justo ahora a su partida.
Quizá después nos encontremos; al final, todos formamos parte de una gran estirpe de gitanos que van y vienen por el mundo, buscando, inventando historias, haciendo trueque con la vida porque con la muerte no se puede.

Paco vivió una infancia feliz a pesar de las carencias económicas de la familia.
Su padre era guitarrista flamenco y le inculcó la disciplina para practicar la guitarra y la rectitud. 
Dejó el colegio. Su padre vio que lo suyo era la guitarra y prefirió que le dedicara todo su esmero. Paco practicaba 10 horas a las cuerdas y siendo ya adulto, cuando interpretó el concierto de Aranjuez al lado de Manolo San Lúcar, se enfrentó ante el hecho de que no sabía leer música.

Su madre, quien dio nombre a la estirpe pues el nombre real de Paco era Francisco Sánchez Gómez, era una morena de origen portugués, sonriente y amorosa, dispuesta a la risa. Esto lo cuenta Paco en un documental que le hicieron en el cual se percibe el gran amor que profesaba a su madre.

Paco llamaba a las músicas de raíz, las músicas de la nevera vacía, haciendo alusión a las carencias con las que se las apañaron las familias como la de él. 
Esta descripción me pareció sonora en sí y llena de metáforas.

Paco de Lucia zarpó a recorrer camino siendo aún adolescente y el mundo lo acogió porque era excepcional y porque solo los genios pueden ir ligeros de equipaje.

Dijo no haber planeado nunca nada, absolutamente nada en su vida, sino que todo le vino al azar y alcanzó la gloria en vida.

No me parece que sea el azar lo que defina la magnitud de su talento pero se lo concedemos porque seguramente que lo dijo muy convencido, con la sencillez característica de quien no puede ver su propia grandeza.

Hoy pienso en la tonadita que Camarón compuso y que juntos tocaron:

"Yo solo quiero caminar como corre la lluvia en el cristal, como camina el rio hacia la mar" ...

Nota final: Lo que he escrito está basado en diversos artículos y reseñas que leí en "El País"; lo mío es un eco ante este acontecimiento.
Hoy quise reflexionar en el vacío de esta gran nevera que es la muerte, ojalá que al menos haya en sus paredes ecos de guitarra.

Paco de Lucia in images